-Hace un frío que pela-pensé.
Seguí caminando por aquel pasillo del quinto piso, de aquel portal , de aquella urbanización.
LLame al timbre.
Unas cuantas veces mas que como de costumbre, estaba inquieta.
-Rocío es hora de irse.
(Rocío era, es y será mi vecina. Ella tiene una hermana a la que adoro, por algo nos llaman trillizas, ella hoy no estaba porque había entrado antes al instituto)
Bajamos en ascensor, recogimos a Melisa y nos fuimos al instituto.
(Melisa es una amiga de Rocío, no es muy lista pero, tiene un gran corazón)
Todo transcurrió como de costumbre hasta que tocaba el descanso.
Bajando las escaleras me encontré a Joshua.
(Joshua, es como mi hermano pero, el no siente lo mismo por mi, el siempre a querido ser algo más)
-Eh fea, me ayudas a mear es que se me a olvidado.
-¡¿Qué?!
Cogió sus manos y me las estampó en la cara llenas de agua.
-¿Te ha gustado la broma?
-¡Tú te pinchas!
Hoy estaba muy raro quizás, mas atrevido de lo habitual, CAPAZ DE TODO.
Le despisté me perdí entre la gente y la multitud para que no me viera. Salí al patio con toda la muchedumbre y los amigos y que entre otros estaba Adrián, el me esperaba detrás de las vallas del instituto hizo pellas, para verme. (Adrián es mi novio tiene unos ojos tan azules desde los que puedo ver el mar, oírlo y sentirlo su pelo era negro como el carbón y tenía siempre una sonrisa de oreja a oreja)
-¡¿Qué haces aquí, porque no estas en el instituto?!
- Mi vida, hoy tenían excursión y no he ido, no quería ir.
- ...
- Además que mi madre me a dejado.
- Me lo creeré, porque eres tú.